Mamá en Casa
Ser Ama de Casa, desde el punto de vista académico no es una profesión. Tampoco es una ocupación. Es más que eso: es una vocación, una labor ilustre que requiere de la inteligencia, paciencia, tolerancia y sabiduría total de quien la ejecuta.
Administrar o llevar las riendas del hogar no es nada fácil. Es un rol que requiere de empatía y generosidad, que exige incluso más esfuerzo y destreza que muchos otros trabajos de oficina. En definitiva, es una ocupación de mucho respeto.
JORGE PAZMIÑO, PSICÓLOGO ORGANIZACIONAL
Tiene un poco de todo. Esta labor, hasta hoy no remunerada y desprestigiada por muchos a nivel cultural y social, tiene varios matices. Es una habilidad profesional que requiere de todas las especializaciones. Es un trabajo variado,
plural y absorbente que debe ser reconocido en la sociedad. Ser ama de casa no es sinónimo de rutina, menos aún de insignificancia laboral. Esta es sin duda una profesión de entrega gratuita y responsabilidad.
GEOVANNA MEDIANA, TERAPEUTA FAMILIAR
El trabajo de muchas mujeres en todo el mundo, empieza por la mañana y continúa hasta altas horas de la noche. Ser ama de casa no tiene diplomas, ¡pero tiene un papel clave en la vida de la familia! Disfruta y aprecia a tu esposa, madre, abuela, tía, hermana, hija... porque su sacrificio no tiene precio. Alguien le preguntó... "¿Eres una mujer que trabaja o eres solo 'ama de casa'?". Ella respondió: "Yo trabajo como esposa del hogar, 24 horas al día."
Soy una madre. Soy una mujer. Soy una hija. Soy la que despierta. Soy la cocinera. Soy la dama. Soy la maestra. Soy la camarera. Soy la niñera. Soy una enfermera. Soy una trabajadora manual. Soy una agente de seguridad. Soy la consejera. Soy la que consuela. No tengo vacaciones. No tengo permiso por enfermedad. No tengo un día libre. Trabajo de día y de noche. Estoy de guardia todo el tiempo. No recibo un sueldo y... aun así, suelo escuchar la frase: "¿Pero qué haces todo el día?".
Hoy hago un reconocimiento a "todas las mujeres que dedican sus vidas al bienestar de sus familias" y también a aquellos hombres que reivindican que esa jornada no es solo cosa de mujeres por que en el mundo existen muchos hombres que se hacen cargo de esas tareas.
“Aunque renuncié a lo que más me gusta hacer, a mi carrera, a mi ego profesional, y a mi opción de crecer laboralmente, tengo la ventaja de enseñarle algo nuevo a mis hijos cada día. De esa manera le estoy aportando un buen hombre a la sociedad”.
Diario español “El Mundo”